Hornos de Moncalvillo, en La Rioja, España, tiene una historia arraigada en la producción de cal y ladrillos, reflejada en su nombre. Durante la Edad Media, fue parte del Reino de Navarra y luego del de Castilla, destacándose por su actividad agrícola, ganadera y la fabricación de cal. En el siglo XVI, vivió un periodo de esplendor con la minería y la construcción de la Iglesia de San Saturnino en estilo gótico. El siglo XIX trajo desafíos con la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas, pero la localidad siguió adelante. En el siglo XX, se consolidó como un pueblo agrícola y ganadero, famoso por sus cereales, viñedos y olivos.
En la actualidad, mantiene su encanto histórico con la Iglesia de San Saturnino y festividades como las celebraciones en honor a San Miguel Arcángel.
Hornos de Moncalvillo fusiona su legado histórico con una economía basada en la agricultura y la ganadería, siendo un lugar que conserva su identidad y tradiciones a lo largo del tiempo.
Que visitar
Explora las bodegas locales para descubrir el proceso de vinificación y degustar los vinos característicos de la región. Algunas bodegas ofrecen visitas guiadas y catas.
Visita la Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir, un edificio que refleja la arquitectura religiosa tradicional y alberga posiblemente interesantes obras de arte.
Disfruta de las vistas panorámicas desde los miradores del pueblo. La ubicación en las colinas te permitirá apreciar los hermosos paisajes de los viñedos y montañas circundantes.