Entrena, ubicada en La Rioja, tiene una rica historia que se remonta a la época romana. Su nombre deriva del término latino “Inter natos”, que significa “entre nacidos” o “entre montañas”, haciendo referencia a su situación geográfica entre montañas. Durante la dominación romana, Entrena era un asentamiento estratégico en la región, beneficiándose de su posición en una ruta comercial importante. Tras la caída del Imperio Romano, pasó por manos visigodas y musulmanas antes de ser conquistada por el reino de Navarra en el siglo X. En la Edad Media, Entrena experimentó un periodo de crecimiento y desarrollo, especialmente durante la repoblación llevada a cabo por los reyes navarros y posteriormente por los castellanos. Durante este tiempo, se construyeron importantes monumentos como la Iglesia de San Martín de Tours, de estilo románico-mudéjar, y se consolidó como un importante núcleo agrícola y comercial. En los siglos posteriores, Entrena sufrió las consecuencias de diversas guerras y conflictos, pero logró recuperarse y mantener su importancia económica y cultural en la región. En el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas, la localidad fue escenario de batallas y enfrentamientos.
En la actualidad, Entrena es conocida por su patrimonio histórico, destacando la mencionada Iglesia de San Martín de Tours, así como por sus tradiciones y fiestas populares.
Su economía se basa en la agricultura, especialmente en la producción de vino, siendo parte de la Denominación de Origen Calificada Rioja.
En resumen, Entrena es una localidad con una historia marcada por su papel estratégico, su desarrollo medieval, su resistencia a conflictos y su actual relevancia cultural y económica en La Rioja.
Que visitar
Visita la Ermita de San Marcos, un lugar histórico situado en las afueras del pueblo. Esta ermita ofrece una vista panorámica de Entrena y sus alrededores.